miércoles, 7 de septiembre de 2011

COLUMNA LA CAÑERIA EDICION # 344

Agradeciendo por anticipado el espacio que gentilmente le ofrece a su plomero de cabecera el dueño del Circo para exhibir a las autoridades y funcionarios manchados que se escudan en la tenebra para encubrir su incapacidad, sus pillerías y su cinismo, damos paso a esta nueva sección que esperamos sea de su agrado y que tendrá como único propósito decir las cosas como son, tal y como nos lo ha exigido el propietario de la gran carpa de la información. Y dicho lo anterior, pasamos a comentarle que nada mas ni nada menos que desde la oficina del palacio mayor, que tiene como responsable al joven y bisoño Carlos Penna, se abrió un frente de batalla contra el klan felipista, después de que a través de la Internet se dirigió a un grupo de lacayos del periodismo un mail sobre las andanzas de Miguel Angel Ochoa, sí aquel gris funcionario que en el sexenio gonzalista estuvo al frente del feudo que ahora tiene como mandamás al funcionario “Nini”, como llamó David Hernández Vallín, el diputado federal priísta y perredista, al amigo Paco “Jackson” Chávez Rangel, para hacerlo pasar como líder de una agrupación patito de propietarios de casinos. La orden del charolastra coordinador de Comunicación Social del H. Gobierno del Estado hacia las plumas a sueldo o gatiflawers del gobierno lozanista, no era otra sino la de hacer escándalo público para desviar la atención por la falta de resultados en la administración del empleo y el bienestar y, a la vez, tratar de cobrar facturas pendientes con la gente del klan felipista, aunque la estrategia falló y quienes a final de cuentas se exhibieron fueron los grises comunicólogos del palacio mayor que quedaron como pésimo aprendices de estrategas. Ante el rotundo fracaso de la estrategia el que terminó pagando los platos rotos fue el mismo Carlos Penna, quien se llevó una soberana cajetiza de Celaya, la enésima, de parte de su jefe Charly Lozano, quien lo menos que le dijo es que se ponga las pilas porque en caso contrario terminará por regresarlo a los corrales del dueño de Mentirosky por manso. Fue de tal calibre el regaño que le puso su jefe el gobernador, que el joven Penna estuvo a un tris de tirar la toalla y dejarle el campo libre a quien en esa misma oficina cobra como directora de Información, aunque comentan que papá Javier Aguilera lo convenció para que desistiera de su intención de renunciar, dándole además el consejo de que se pusiera buzo caperuzo porque a la otra regada de tepache ya no contará en definitiva con su apoyo. Como buen maestro de la tenebra que es, el mismo Javier Aguilera operó para que precisamente el día en que la alcaldesa Lorena Martínez tendría los reflectores y el reconocimiento ciudadano por el arranque de su multipublicitado proyecto de la Línea Verde, los agentes federales y de las fuerzas armadas asestaran un espectacular golpe a la delincuencia organizada con la detección de un narcolaboratorio más en territorio aquicalidense, eclipsando de esa manera el evento que con tanto cuidado estuvo cocinando por mucho tiempo la Presidenta Municipal, quien lo menos que dijo por ese golpe bajo de los vecinos del palacio de al lado era que simple y sencillamente no tenían mother. Para el lanzamiento formal de la Línea Verde, la buena Lorena Martínez se esmeró para tirar la casa por la ventana con tal de apantallar con su capacidad de gestión para emprender una obra de tal envergadura, pero confiada como siempre ha sido, no contaba que desde la cañería del palacio mayor se trabajó y seguramente se seguirá trabajando para arruinarle la fiesta, pues hay orden expresa de fastidiarla para que sus bonos políticos se devalúen, aunque ese tipo de política tenebrosa se les puede revertir a quienes ven en Lorena a la sucesora natural del actual mandamás del Estado… En la casa de los diputados se rumora cada vez con más insistencia que difícilmente Gabriel Arellano Espinosa llegará a la época de las posadas manteniéndose como guía de la bancada mayoritaria en el Poder Legislativo, ya que su soberbia y altanería le ha acarreado problemas de sobra, inclusive con quienes de alguna manera le deben la diputación, siendo este el caso de los jóvenes Gustavo Granados Corzo, Juan Manuel Gómez y José Luis Alférez, quienes de plano se le han volteado, al pasarse al bando que controlan al alimón Gregorio Zamarripa y Arturo Robles Aguilar, que están a las órdenes de papá Javier Aguilera, quien sin ser diputado es el que decide y lleva la agenda de los señores representantes populares, porque para eso le pagan como jefe de Gabinete. Se dice que Aguilera García ya convenció a Gabriel Arellano que lo mejor es que se haga a un lado y que entienda que no cabe en el equipo del gobernador Charly Lozano, por lo que incluso ha negociado su retirada de la Cámara de Diputados a cambio de una candidatura plurinominal para mandarlo al exilio durante los siguientes seis años, ya que la intención es hacerlo senador para que de esa manera continúe contando con la protección del fuero y no termine en frescobote por todas las cuentas no aclaradas que dejó cuando lo hicieron salir como tapón de sidra de la alcaldía capitalina... Los panistas siguen todos atolondrados y nomás no pueden salir de la ratonera, ya que en ese partido los problemas, las zancadillas, los piquetes de ojos y los mandorriazos están a la orden del día, por lo que su presidente estatal Jorge López está deshojando la margarita, y es que nos comentan que nomás no da pie con bola con el grillerío que se traen quienes se disputan las prebendas que deja el poder, aunque este sea acotado y mermado como el que tiene ese partido que no supo ser gobierno y al que ahora ya también se le olvidó ser oposición. Amigos, su plomero que hace el firme propósito de aplicarse en su tarea para ser su preferido, se despide para seguir supervisando las cañerías con la intención de sacar a flote a los perversos, ruines y corruptos funcionarios, que de eso están llenos los gobiernos en sus tres niveles y órdenes.

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